Cuando vi aquella luz en el cielo tuve esperanza. Se desvaneció al darme cuenta de que era el destello de una bomba y todo se volvió negro.
No era la boca de la pistola disparando balas. Era la boca de aquella persona lanzando palabras.
Tuve un sueño: en él los pájaros no cantaban, las flores no crecían y sonaban disparos. Lo peor fue saber que no era un sueño, sino la realidad.
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