viernes, 20 de octubre de 2017

Teatro latino - Plauto y Séneca

El teatro latino es una forma de teatro que se hacía en la Antigua Roma y se representaba en latín. Empezó con funciones filosóficas y críticas pero acabó convirtiéndose en entretenimiento y en espectáculo. La comedia era muy popular, pero también se representaban tragedias y otros géneros. Los romanos trabajaron para mejorar la acústica y la visibilidad del teatro. Los dos autores más destacados son Plauto (comedias) y Séneca (tragedias).


PLAUTO


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Titus Maccius Plauto (254 - 184 a. C.) fue un dramaturgo cómico romano y fue uno de los autores más populares e influyentes de su era. Dicen las leyendas que Plauto, cuando era joven, se trasladó a Roma, donde trabajó como autor y actor. También realizó muchos viajes por el Mediterráneo y observó a la gente del mar. Perdió su fortuna y tuvo que trabajar como molinero. Mientras empujaba la piedra del molino, empezó a escribir sus obras. Tuvo bastante éxito, y murió con bastantes riquezas a los 70 años.

Se le atribuyen 130 obras teatrales, sin embargo, en el siglo I a. C. Varrón redujo este número a 21 obras auténticas.

Algunas de sus obras más importantes son:

Anfitrión: Es la única comedia mitológica de Plauto. En ella, Júpiter, para seducir a Alcmena, se hace pasar por su marido, el general Anfitrión, tomando su aspecto. Le acompaña Mercurio, disfrazado de su criado Sosia. Esta obra inspiró a Molière y a Giraudoux.

La cestita: Selenia, una cortesana, es abandonada al nacer. Ya de adulta, logra ser reconocida por sus familiares gracias a un objeto que la identifica, en este caso, la cistella que da título a la obra.

Menecmos (o Los gemelos): Fue escrita entre los años 216 y 186 a. C. y está considerada como una de las mejores comedias de Plauto. Trata sobre dos gemelos, Menecmo y Sosicles, que fueron separados de pequeños cuando su padre se llevó a Menecmo de viaje. Menecmo se perdió y fue adoptado por una familia de Epidamno, y su padre se murió poco después de que se perdiera. Su abuelo, al enterarse de su desaparición, le cambia el nombre a Sosicles por Menecmo. Sosicles, ya adulto, mientras buscaba a su hermano, acaba en Epidamno, y tras una serie de confusiones debido a su parecido con su hermano, se acaban reencontrando. Esta obra fue adaptada por William Shakespeare como “La comedia de las equivocaciones”.

SÉNECA


Imagen relacionadaLucio Anneo Séneca (Corduba, 4 a. C. - Roma, 65 d. C.) llamado Séneca el Joven para distinguirlo de su padre, fue un filósofo, político y escritor romano. Séneca fue cuestor, pretor, y senador del Imperio Romano durante los gobiernos de Tiberio, Calígula y Claudio, y además fue ministro, consejero y tutor de Nerón. Destacó como pensador, y también fue una figura política, siendo un senador muy respetado y admirado. Séneca escribió cuatro tipos de obras: diálogos morales, cartas, tragedias y epigramas.

Escribió 10 tragedias, de las cuales las más importantes son:

La locura de Hércules: Es una tragedia compuesta por 5 actos. Basada en la tragedia de Eurípide, en ella la demencia de Hércules se produce tras completar sus famosos trabajos. En su ataque de locura, da muerte a sus tres hijos y a Mégara. La obra se desarrolla como un único momento trágico, exceptuando el primer acto, que sirve de prólogo.

Edipo: Esta obra (escrita en el siglo I d. C.) ofrece una revisión del mito de Edipo. No estaba destinada a ser representada en teatros, sino a ser recitada en reuniones privadas. La obra comienza con Edipo, el rey de Tebas, preocupado por la plaga que está asolando su ciudad. También menciona una profecía del oráculo de Apolo, anterior a su llegada a Tebas, que dice que matará a su padre y se casará con su madre. Por esta razón se tuvo que ir del reino de su padre Pólibo, Corinto. Creonte, su consejero, vuelve con instrucciones para liberar a Tebas de la plaga: la ciudad debe vengar a su viejo rey, Layo. Edipo le pide a Tiresias, un adivino, que revele el nombre del asesino de Layo. Tiresias, tras hacer un sacrificio a los dioses y no obtener el nombre, decide invocar al fantasma de Layo para preguntarle. Creonte vuelve de hablar con Tiresias, que consiguió hablar con el fantasma de Layo, y le dice a Edipo que él es el asesino, y que tendrá que ser expulsado de Tebas para liberarlos de la plaga. Edipo no le cree y le manda arrestar. Más tarde, Edipo empieza a recordar haber matado a un anciano que se portó de forma arrogante con él en su camino a Tebas. Un mensajero de Corinto aparece, y le cuenta a Edipo que Pólibo ha muerto y que debe heredar el trono. También le revela que la reina de Corinto no es su madre, y que fue él quien le recogió cuando era un bebé. Edipo descubre que su madre es Yocasta, su mujer. Al final, aparece un mensajero que revela que Edipo decidió castigarse con una muerte lenta. Se sacó los ojos con una espada, y Yocasta se arroja a la espada que blande Edipo. Tras esto, Edipo parte de Tebas.

La Eneida y Virgilio




martes, 10 de octubre de 2017

Ovidio y La Metamorfosis


Publio Ovidio Nasón, en latín Publius Ovidius Naso



Nació el 20 de marzo del 43 a. C. en Sulmona, ciudad peligna asentada a noventa millas romanas al este de la capital.



Fue el segundo de los hijos de una familia acomodada de clase ecuestre. A los doce años se trasladó con su hermano a Roma, donde recibió clases de Gramática y de Retórica con dos prestigiosos preceptores. Su hermano se mostró pronto inclinado a la elocuencia, con la que se armaban los jóvenes de posibles para abrirse camino en el Foro, primero como juristas y, luego, como políticos, pero Ovidio, a pesar de sus excelentes dotes declamatorias, se sentía más atraído por los misterios de las musas y el arte del verso.

Más de una vez, su padre lo reconvino por empeñarse en desarrollar una vocación estéril que no le deportaría fortuna ni posición, pero fue en vano.

Aunque ambos hermanos se iniciaron en el cursus honorum, la carrera que habrían de recorrer todos los ciudadanos que quisieran ocupar un cargo en la Administración, continuó escribiendo versos. A eso de los dieciocho, dio a conocer en recitales por los salones de la urbe la primera versión de sus Amores, donde canta a una enamorada ficticia, Corina.

Con diecinueve años sufrió uno de los mayores reveses de su vida: la muerte de su hermano, la cual le hurtó un pedazo de su alma, según confesó el propio poeta. Siguió, no obstante, intentando cumplir las expectativas paternas y hacer carrera, de hecho, llegó a ser uno de los triumviri capitales, encargado de supervisar las cárceles y el cumplimiento de las sentencias. Sin embargo, renunció a postularse como candidato a ocupar un puesto en la Curia como senador y escalar más peldaños en la Administración pues aborrecía las seducciones de la ambición.

Llevaba la existencia desahogada y despreocupada de la clase ecuestre. Con una casa cerca de la colina del Capitolio y una villa en las cercanías, a donde se retiraba a componer sus versos. Alcanzó gran notoriedad componiendo sus Ars Amatoria, un tratado sobre el arte de amar, datado no con anterioridad al 1 a. C. Se trata de un poema en el que mezcla el fin didáctico con un tono burlesco, mediante el que pretende adoctrinar sobre cómo seducir y ser seducido. Para él, el amor es un juego y así lo atestigua el hecho de que se casara tres veces.

Desde el 2 d. C. se embarcó en la composición de su magna obra, las Metamorfosis, la obra que lo ha elevado al parnaso de la inmortalidad con casi doce mil hexámetros para poetizar de manera magistral doscientos cincuenta mitos.




Se hallaba inmerso en ultimar su obra cuando, el 8 d. C., le sorprende un edicto del emperador Augusto, condenándolo al exilio en los confines más incivilizados del Imperio. Ríos de tinta se han vertido sobre los motivos de dicha condena. El propio Ovidio confiesa que fue a causa de un carmen et error del que se mostró muy arrepentido aunque sin dar pista alguna sobre cuál fue “su crimen”.

Sea cual sea el motivo, lo cierto es que Ovidio fue obligado a salir de inmediato de su amada Roma, olvidado a su suerte por muchos de los que antes lo idolatraban, dejando a su esposa en la urbe. Hubo de cumplir su exilio en la inhóspita Tomis, a miles de millas de Roma, en la costa oeste del mar Negro. Allí se vio obligado a soportar extremos fríos, ataques de tribus tracias hostiles, comida y aguas insalubres, sin médicos ni nadie que hablara latín.

De nada le sirvieron las sentidas cartas de petición de clemencia que envió al emperador, a su esposa y a los pocos amigos que le quedaban, para que le fuera levantado el exilio. Ni siquiera muerto Augusto, su sucesor, Tiberio, lo indultó. Ovidio murió desterrado y olvidado en el 17 d. C.

Imperecedera sería su obra Las Metamorfosis, que ya desde la Edad Media fue tomada por una especie de Biblia pagana y que fue utilizada por autores como Alfonso X, el Sabio, y el Arcipreste de Hita para componer sus obras.La lista de literatos de todas las nacionalidades que bebieron de la monumental obra de Ovidio es abrumadora: Chaucer, Shakespeare, Milton, Pope, Lord Byron, Dante, Petrarca, Boccaccio, Goethe, Rilke, Corneille, Voltaire, Baudelaire, Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca…

Incluso los compositores de música y óperas urdieron sus pentagramas bebiendo del mismo manantial: Handel, Monteverdi, Gluck, R. Strauss, Britten, o George Bernard Shaw, autor de la comedia musical Pygmalion.

Y así, con los versos que cierran su inmensa obra, traducidos magistralmente por Ramírez de Verger y Navarro Antolín, podemos concluir:

Ya he culminado una obra que no podrán destruir 
ni la cólera de Júpiter ni el hierro ni el tiempo voraz. 
Que ese día que no tiene derecho más que a mi cuerpo 
acabe cuando quiera con el devenir incierto de mi vida;
que yo, en mi parte más noble, ascenderé inmortal por encima
de las altas estrellas y mi nombre jamás morirá, y por donde
el poderío de Roma se extiende sobre el orbe sojuzgado la gente. 
Recitará mis versos, y gracias a la fama, si algo de verdad hay
en los presagios de los poetas, viviré por los siglos de los siglos.




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lunes, 2 de octubre de 2017

Mitología Griega - Árbol Genealógico

Esto es un árbol genealógico de la mitología griega. En él se encuentran sólo los dioses más importantes, porque si estuvieran todos, el árbol sería muy extenso. Las líneas continuas señalan a los descendientes y las discontinuas indican las relaciones románticas. Espero que lo disfrutéis.