lunes, 20 de noviembre de 2017

Los Poemas Caballerescos





Seguimos con las narraciones épicas protagonizadas por caballeros, aunque ahora nos trasladamos a Bretaña para estudiar unas composiciones narrativas creadas en Francia alrededor del siglo XII: Los Poemas Caballerescos.

Estas obras eran narraciones en verso que desarrollaban una temática similar, las aventuras del Rey Arturo. Estas obras fueron la antesala a las posteriores novelas de caballerías, cuyas tramas giraban en torno a las andanzas y peripecias de un caballero que iba en la busca de su amada y se veía envuelto en múltiples peligros y episodios entre dragones, magos y seres fantásticos de toda índole.




El origen de la literatura artúrica está en la obra de un monje galés del siglo XII llamado Godofredo de Monmouth, que en su Historia de los reyes de Bretaña nos narra el nacimiento y vida del rey Arturo.

Posteriormente, otros autores continuarían esta tradición, como Chrètien de Troyes, con las aventuras de Lancelot, o las de Perceval y la búsqueda del Santo Grial.


miércoles, 8 de noviembre de 2017

El cantar de Roldán

Muerte de Roldán, por Jean Fouquet (c. 1455 - 1460).
INTRODUCCIÓN

El cantar de Roldán es un cantar de gesta francés escrito a finales del siglo XI. Narra la batalla de Roncesvalles del 15 de agosto del año 778, en la que los sarracenos atacaron por la retaguardia al ejército de Carlomagno cuando éste venía de una campaña fallida en Zaragoza. Con el tiempo, la memoria de este evento se fue transformando y surgieron nuevos personajes como Roldán, que se convirtió en el sobrino de Carlomagno y en un héroe mítico. El cantar de Roldán tuvo una gran influencia en la sociedad de la época.

CARACTERÍSTICAS

El cantar de Roldán fue escrito en francés antiguo, y fue atribuido a un monje normando llamado Turoldo, ya que su nombre aparece en el último verso. El texto del llamado "Manuscrito de Oxford", ya que se conserva en la biblioteca Bodleiana de Oxford, está escrito en anglo-normando, y consta de 4002 versos decasílabos, distribuidos en 291 estrofas (llamadas tiradas) de longitud desigual.

RESUMEN

Marsil, el rey moro de Zaragoza, pretende enviar una gran cantidad de obsequios a Carlomagno para que retire su ejército de España. Los mensajeros llegan al rey Carlos, que se reúne con sus barones para formar consejo. El conde Roldán sugiere no confiar en Marsil, pero Ganelón, uno de sus hombres, cree que sería bueno aceptar los obsequios, así que Roldán decide mandarle a la corte de Marsil para llegar a un acuerdo. Esto enfurece a Ganelón, ya que cree que le está enviando a un destino fatal, por lo que planea vengarse de Roldán. Cuando llega a la corte, Ganelón traiciona al emperador y le propone a Marsil que acabe con Roldán el primero. Cuando regresa, Ganelón hace creer a Carlomagno que el ejército de Marsil se perdió en el mar, por lo que Carlomagno acepta los regalos del rey y decide volverse a Francia. Carlomagno también deja a Roldán en la retaguardia por sugerencia de Ganelón. Roldán va acompañado de sus hombres más leales, en especial Oliveros.

De pronto, son atacados por el sobrino de Marsil y sus tropas. Oliveros le sugiere a Roldán llamar al resto del ejército de Carlomagno mediante su olifante, pero Roldán se niega para no parecer un cobarde. Comienza el combate, y pasado un rato, aparece Marsil para ayudar a su ejército. Roldán entra en combate contra el rey Marsil y consigue cortarle la mano derecha. Oliveros es herido, y cegado por su propia sangre, ataca a Roldán, que, al verle herido, le expresa su gran cariño. Finalmente, Oliveros muere.  Ahora sí, Roldán decide tocar el olifante para llamar a Carlomagno, que se da cuenta de la traición de Ganelón y le manda arrestar. Pero es demasiado tarde, Roldán está exhausto y sucumbe ante el enemigo. Antes de morir, intenta romper su espada Durandarte, para que no caiga en manos enemigas, pero no lo consigue.
Vitral de la catedral de Chartres, en el que se muestra a 
Roldán intentando romper su espada Durandarte y 
tocando el olifante.
Cuando Carlomagno llega al campo de batalla se encuentra con el cadáver de Roldán y, lleno de coraje, persigue a los paganos hasta el río Ebro, en el que muchos mueren ahogados. Marsil le pide ayuda a Baligán, el emir de Babilonia. Comienza otra batalla entre el ejército del emir y el ejército de Carlomagno. Baligán lucha frente a frente contra Carlomagno. Finalmente, los franceses persiguen a los paganos hasta Zaragoza, que acaba conquistada por el emperador.

En el camino de vuelta, Carlomagno entierra a Roldán, Oliveros y al arzobispo Turpín en San Román. Alda, una doncella que esperaba a Roldán para desposarlo, se muere al conocer su fallecimiento. Ganelón es juzgado y es condenado a morir desmembrado. La historia termina con la aparición del arcángel San Gabriel, que le anuncia a Carlomagno en un sueño que el rey de Edesa necesita su ayuda, así que Carlomagno sale nuevamente a luchar.


martes, 7 de noviembre de 2017

Épica Medieval

Cantares de Gesta

Son narraciones compuestas en verso que relatan las hazañas o gestas de un héroe, personaje histórico o figura legendaria.

Fueron creados durante la Edad Media, principalmente, y divulgados por los juglares en las calles y plazas para deleite del público de la época, que no sabía leer ni escribir y no tenía medios para acceder a la cultura ni para informarse de acontecimientos pasados o presentes.

Los juglares jugaron un importantísimo papel en la difusión de estos relatos y contribuyeron a su éxito. Los protagonistas de estos cantares se convirtieron en figuras veneradas por las gentes de a pie, fueron como los ídolos o celebridades de la época, mitificados y perfectos. Todos querían parecerse a ellos y se sentían orgullosos de que fueran sus representantes nacionales.

Los juglares recitaban de memoria, no copiaban los versos y a veces cambiaban o distorsionaban algunas partes para atraer y cautivar a su público, de ahí que apenas se conserven manuscritos o que se conozcan distintas versiones de un mismo cantar.
No ocurría lo mismo en Francia, pues desde el siglo XIII comenzaron a pasar a escrito sus cantares y a realizar copias para evitar pérdidas y deterioro. De ahí que los franceses conserven cientos de cantares en perfecto estado, mientras que en España no llegamos a media docena, casi todos incompletos o ajados.

El Cantar de Mio Cid es el mejor conservado, aunque faltan hojas y algunas partes están tan dañadas que han tenido que deducirse a partir de otras obras en prosa y crónicas.



Biblioteca Nacional


La Chanson de Roland es el gran cantar de gesta francés. Es anterior al del Cid y, posiblemente sea el primero compuesto en una lengua romance.

Biblioteca Bodleiana de Oxford


Se cree que ambos proceden de la épica germánica, pero no todos los estudiosos están de acuerdo y, en realidad, poco se sabe de los orígenes de esta literatura.