miércoles, 8 de noviembre de 2017

El cantar de Roldán

Muerte de Roldán, por Jean Fouquet (c. 1455 - 1460).
INTRODUCCIÓN

El cantar de Roldán es un cantar de gesta francés escrito a finales del siglo XI. Narra la batalla de Roncesvalles del 15 de agosto del año 778, en la que los sarracenos atacaron por la retaguardia al ejército de Carlomagno cuando éste venía de una campaña fallida en Zaragoza. Con el tiempo, la memoria de este evento se fue transformando y surgieron nuevos personajes como Roldán, que se convirtió en el sobrino de Carlomagno y en un héroe mítico. El cantar de Roldán tuvo una gran influencia en la sociedad de la época.

CARACTERÍSTICAS

El cantar de Roldán fue escrito en francés antiguo, y fue atribuido a un monje normando llamado Turoldo, ya que su nombre aparece en el último verso. El texto del llamado "Manuscrito de Oxford", ya que se conserva en la biblioteca Bodleiana de Oxford, está escrito en anglo-normando, y consta de 4002 versos decasílabos, distribuidos en 291 estrofas (llamadas tiradas) de longitud desigual.

RESUMEN

Marsil, el rey moro de Zaragoza, pretende enviar una gran cantidad de obsequios a Carlomagno para que retire su ejército de España. Los mensajeros llegan al rey Carlos, que se reúne con sus barones para formar consejo. El conde Roldán sugiere no confiar en Marsil, pero Ganelón, uno de sus hombres, cree que sería bueno aceptar los obsequios, así que Roldán decide mandarle a la corte de Marsil para llegar a un acuerdo. Esto enfurece a Ganelón, ya que cree que le está enviando a un destino fatal, por lo que planea vengarse de Roldán. Cuando llega a la corte, Ganelón traiciona al emperador y le propone a Marsil que acabe con Roldán el primero. Cuando regresa, Ganelón hace creer a Carlomagno que el ejército de Marsil se perdió en el mar, por lo que Carlomagno acepta los regalos del rey y decide volverse a Francia. Carlomagno también deja a Roldán en la retaguardia por sugerencia de Ganelón. Roldán va acompañado de sus hombres más leales, en especial Oliveros.

De pronto, son atacados por el sobrino de Marsil y sus tropas. Oliveros le sugiere a Roldán llamar al resto del ejército de Carlomagno mediante su olifante, pero Roldán se niega para no parecer un cobarde. Comienza el combate, y pasado un rato, aparece Marsil para ayudar a su ejército. Roldán entra en combate contra el rey Marsil y consigue cortarle la mano derecha. Oliveros es herido, y cegado por su propia sangre, ataca a Roldán, que, al verle herido, le expresa su gran cariño. Finalmente, Oliveros muere.  Ahora sí, Roldán decide tocar el olifante para llamar a Carlomagno, que se da cuenta de la traición de Ganelón y le manda arrestar. Pero es demasiado tarde, Roldán está exhausto y sucumbe ante el enemigo. Antes de morir, intenta romper su espada Durandarte, para que no caiga en manos enemigas, pero no lo consigue.
Vitral de la catedral de Chartres, en el que se muestra a 
Roldán intentando romper su espada Durandarte y 
tocando el olifante.
Cuando Carlomagno llega al campo de batalla se encuentra con el cadáver de Roldán y, lleno de coraje, persigue a los paganos hasta el río Ebro, en el que muchos mueren ahogados. Marsil le pide ayuda a Baligán, el emir de Babilonia. Comienza otra batalla entre el ejército del emir y el ejército de Carlomagno. Baligán lucha frente a frente contra Carlomagno. Finalmente, los franceses persiguen a los paganos hasta Zaragoza, que acaba conquistada por el emperador.

En el camino de vuelta, Carlomagno entierra a Roldán, Oliveros y al arzobispo Turpín en San Román. Alda, una doncella que esperaba a Roldán para desposarlo, se muere al conocer su fallecimiento. Ganelón es juzgado y es condenado a morir desmembrado. La historia termina con la aparición del arcángel San Gabriel, que le anuncia a Carlomagno en un sueño que el rey de Edesa necesita su ayuda, así que Carlomagno sale nuevamente a luchar.


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