jueves, 11 de octubre de 2018

お盆 (O-BON, EL"DÍA DE LOS MUERTOS" EN JAPÓN)

O-Bon, la celebración de difuntos

En casi todo el mundo de una u otra forma, la muerte ha sido protagonista de reuniones, rituales y recuerdos.
Nos acercamos hoy a Japón para conocer algunas de sus creencias sobre la muerte y la celebración de O-Bon, su "Día de los muertos".


En primer lugar debemos saber que la muerte no se ve como una ruptura, sino más bien como un paso, la continuidad de la vida, un momento de conexión profunda con la Naturaleza.

 A mediados de julio o de agosto (dependiendo de la zona de Japón y del calendario utilizado), se celebran 3 días de recordatorio a las almas de los difuntos. En esos días se realizan celebraciones festivas, bailes, desfiles y encuentros en los que abunda la alegría, la música y los buenos deseos.

Es un buen momento para la interacción social, y si bien no se trata de días festivos, muchos lo festejan como unas verdaderas mini vacaciones. Si estás de paso por Japón en esas fechas, seguramente disfrutarás viendo esas celebraciones, nada lúgubres. Es como un colorido carnaval donde no faltan juegos, bailes y celebraciones veraniegas al aire libre y en las que seguramente te convidarán a comer un buen trozo de sandía (muy tradicional en esos días).


Hay tres celebraciones principales:


  • Tōrō nagashi es la tan bonita celebración en la que se lanzan farolillos de papel a las aguas de un río para que guíen a los espíritus de los muertos hacia su camino al otro mundo. Se realiza la primer noche del Obon. 



  • Bon Odori es la celebración al aire libre en la que suenan tambores ceremoniales y la gente se reúne a cantar, bailar y comer en honor a los difuntos. "La música debe ser alegre para dar la bienvenida a las almas de los ancestros y la gente debe mantener un humor alegre."

  • Gozan no Okuribi es un festejo especialmente vistoso: es la última noche del Obon cuando los difuntos que nos han visitado, vuelven a su retiro en el otro mundo. En Kioto es especialmente bonita cuando grandes fogatas que dibujan enormes caracteres japoneses, iluminan las colinas cercanas.
                                               

Costumbres relacionadas con la muerte

  • El número cuatro se pronuncia "shi" exactamente igual que la palabra muerte por lo que suele obviarse el 4 en todas sus formas..
  • Si bien en Japón encontramos una mezcla de creencias, el 90% de los funerales que se realizan son budistas.
  • La organización del funeral y el contacto con el templo generalmente es responsabilidad del hijo mayor.
  • El cuerpo del fallecido se coloca en el ataúd vestido y siempre con la cabeza hacia el norte o hacia el oeste en el caso que sea budista.
  • En el ataúd se incluye algún objeto personal que se pueda quemar, sandalias, y seis monedas.

  • Estos objetos "le ayudarán" en el cruce del Río de Tres Cruces, río imaginario que, en la tradición budista, debían cruzar las almas de los fallecidos el séptimo día posterior a su muerte.
  • Si bien en Japón encontramos una mezcla de creencias, el 90% de los funerales que se realizan son budistas.
  • Según su fe, las almas de los difuntos deben atravesar el río en uno de tres lugares con distintas profundidades de acuerdo con las malas causas cometidas en esta existencia. Aquellos que realizaron más acciones negativas, deben cruzar por la parte más profunda.
  • Tanto la yukata en hombres como el kimono en mujeres, se cruza distinto cuando estamos vivos o muertos. En las ocasiones en que se viste el cadáver con un kimono, se cruza de derecha a izquierda.
  • Mientras que en otros tiempos se usaban ropas blancas para los funerales, hoy en día los asistentes a un funeral en Japón visten de negro. Los hombres usan un traje negro con una camisa blanca y un lazo negro, y las mujeres usan vestido o kimono negro.
                                                        
  • Los asistentes al velatorio llevan dinero de condolencia en un sobre especial decorado en negro y plata que dejan en la entrada del velatorio.
  • Mientras los familiares ofrecen cada uno incienso tres veces en la urna delante de la persona fallecida, los invitados lo hacen en otro lugar detrás de los asientos de los familiares.
  • Los asistentes reciben a la salida del velatorio un presente que guarda relación con el monto de dinero de condolencia entregado.
  • Los familiares suelen velar el cuerpo del difunto durante la noche
  • Durante todo el velatorio, el sacerdote budista recita el surta.

  • Al día siguiente del velatorio se realiza el funeral, en el que el difunto recibe un nuevo nombre para así impedir el regreso de los muertos, si se le llama por su verdadero nombre.
  • La longitud del nombre depende de la esperanza de vida de la persona, aunque lo más común es que dependa de la cantidad e dinero donado por los familiares al templo.
  • Antes de cerrar el ataúd los asistentes colocan ofrendas y flores sobre el cuerpo.
                                               
  • Los cuerpos se creman.
  • ¿Por qué se considera inadecuado pasarse comida unos a otros en la mesa utilizando palillos? La razón debemos buscarla en el momento siguiente a la cremación. Al finalizar la incineración de los restos de una persona, los familiares se reúnen alrededor de sus huesos para escoger los que se llevarán para honrarlos. Unos y otros participan del momento y se van pasando los huesos del difunto utilizando grandes palillos.

  • Se guardan los huesos del difunto en estricto orden (comienzan a recogerlos por los pies) porque creen que si algún día el espíritu del fallecido necesitara recuperar su cuerpo tendría sus restos celosamente ordenados.
  • Una tradicional tumba japonesa se llama haka: una lápida de piedra, con un lugar para las flores, incienso y agua y una cámara debajo para la urna con las cenizas.

  • Los nombres se graban en la lápida. Una curiosidad: si el fallecido está casado, se graba también el nombre de su cónyuge y se pintan os caracteres en rojo. Una vez que el cónyuge también fallezca, sus cenizas se agregan a la tumba y se borra la tinta roja.
  • Una imagen del fallecido se coloca cerca del altar de la familia en el hogar de los familiares.

Seis leyendas de horror japonés


Si hay algo que los japonés saben hacer muy bien (además de coches, tecnología y concursos) es crear historias de terror, de donde han surgido películas que más adelante han sido retomadas por Hollywood, pero lo que es una realidad es que dichas historias muchas veces se basan en supuestos acontecimientos que han dado paso a leyendas urbanas.

Por supuesto no hay forma de saber si dichas leyendas ocurrieron (u ocurren) en realidad, pero debido a su complejidad y que han pasado de generación en generación hay un sector en la población japonesa que se las toma muy en serio, al grado de no jugar con ellas e incluso nunca mencionarlas por temor a despertar la ira de los espíritus.


1. Kuchisake-onna


El significado de Kuchisake-onna sería algo así como "mujer de la boca cortada" y su origen no es del todo claro, ya que por un lado nos hablan de la historia de una mujer que fue mutilada salvajemente por su marido una vez que regresó en forma de espíritu maligno, pero hay otra versión de una mujer que fue encontrada con dicha cortada después de un accidente automovilístico.

La leyenda cuenta que esta mujer suele aparecerse con una mascarilla quirúrgica, lo que es normal en los japoneses que buscan cuidarse de resfriados o enfermedades. Sus víctimas son principalmente niños y si la llegases a encontrar te detendrá y te preguntará si es bella, si respondes que no, te cortará la cabeza con unas tijeras, pero si respondes que sí, se quitará la mascara mostrando su boca cortada y volverá a preguntar si es bella, si en esta ocasión respondes que no, te cortará a la mitad, pero si respondes que sí, se alegrará y te cortará la boca de oreja a oreja dejándote como ella.

Es imposible correr y escaparse ya que si lo intentas ella reaparecerá frente a ti y no se irá hasta que contestes a su pregunta. Tal ha sido el miedo por esta leyenda que varios colegios hacen que sus profesores acompañen a los alumnos a sus casas para que lleguen seguros.


2. Teke Teke




Una pequeña joven estudiante sufrió un accidente al caer en la vías del tren y ser partida a la mitad, dando pie a la leyenda de Teke Teke, nombre que proviene del sonido que realiza este fantasma al arrastrarse moviendo los hombros y las manos tek...tek...tek...tek.


Es extremadamente rápida y si te la encuentras te perseguirá hasta alcanzarte y partirte a la mitad, ya que así no se sentirá sola y sabrá que alguien más como ella.


3. La muñeca Okiku



En 1918 Eikichi Suzuki de 17 años compró una muñeca en la famosa calle Tanuki-koji en Sapporo, con la intención de regalársela a su hermana de 2 años Okiku. La pequeña niña se enamoró de la muñeca, pero años más tarde Okiku murió repentinamente debido a un resfriado.


En homenaje a la niña, la familia decidió colocar la muñeca en un altar para rezarle por la memoria de Okiku, poco tiempo después la familia empezó a notar que el cabello de la muñeca había crecido lo que significaba que el espíritu de la niña se había alojado en la muñeca.


Para 1938 la familia Suzuki decide mudarse y dejar la muñeca a cargo del Templo Mannenji, que al día de hoy tiene en exhibición la muñeca de 40 centímetros y que desde entonces ha visto crecer su cabello por debajo de las rodillas, lo que ha ocasionado que de manera periódica tenga que ser cortado.


4. Aka manto




Con esta leyenda los baños japoneses se convierten en el lugar más terrorífico del mundo, ya que Aka manto es un espíritu malvado que se aparece mientras estás en el inodoro, principalmente en baños público y de colegios. Aka manto se presenta ante ti y te pregunta si quieres papel de baño rojo o azul, si respondes rojo te cortará con un cuchillo hasta que tu ropa se torne de este color, pero si escoges azul, te estrangulará hasta que tu cara se torne de ese color.


No intentes engañarlo al pedir otro color, ya que esto hará que viajes a una dimensión desconocida transformándote en un Aka manto, la única manera de escapar es declinar el uso de cualquier papel, pararte e irte.

5. Tomimo's Hell



Esta historia nos habla de un poema llamado "Tomimo's Hell", que incluso se puede conseguir fácilmente en internet, que trata de la historia de Tomimo quien muere y cae al infierno. La leyenda dice que dicho poema sólo debe ser leído en nuestra mente, ya que si lo leemos en voz alta moriremos.


Este poema es parte del libro "The Heart is Like a Rolling Stone" escrito por Yomota Inuhiko y fue incluido en una colección de poemas en 1919 lo que le dio una gran exposición en el país. Nadie sabe como empezó el rumor y de dónde se originó la leyenda, pero inclusive el poema abre con la advertencia: "Si lees este poema en voz alta, trágicas cosas sucederán y deberás tomar responsabilidad por tus acciones".


Por supuesto la leyenda cobró popularidad y muchas personas decidieron grabarse leyendo el poema en voz alta, a muchos no les ocurrió nada, pero a otros no se sabe bien qué les ocurrió, ya que al día de hoy están desaparecidos.


6. Gozu (Cabeza de vaca)



Gozu es una de esas leyendas urbanas que a su vez hablan de otra historia, en este caso de "Cabeza de vaca" un relato de horror que nadie conoce bien, nadie ha escuchado y nadie puede contarlo, ya que el nivel de horror que se maneja en la historia hace que, literal, la gente muera de miedo después de pasar unos días aterrorizados y sin poder dormir.



La leyenda en torno a Gozu habla de que un grupo de estudiantes se dirigían al campo, en el viaje dentro del autobús el profesor decide contarles la historia de Cabeza de vaca, conforme avanza la historia los estudiantes notan que el profesor se vuelve más intenso y se involucra de lleno en la historia, al grado que los estudiantes le exigen al profesor que se detenga. El autobús se accidentó y fue encontrado días después con los estudiantes en un trance profundo y espuma en la boca, nadie recuerda lo que sucedió, ni siquiera la historia de Cabeza de vaca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario